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LA REDUCCIÓN DE
LOS LUCANAS ANDAMARCAS DE LA CUENCA DE QARACHA*
1540- 1587 |
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Por David Quichua Chaico
dadhy_20@hotmail.com |
Publicado por Lic. Enf. Marcelino Auccasi
Rojas - Webmaster de la Web Provincia de Huancasancos |
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Si los
invasores en América se dedicaron primero a anexionar por las
armas unos territorios que comprendían desde florida hasta
tierra de fuego, desde las pequeñas antillas a las orillas del
pacífico, las autoridades civiles y eclesiásticas trabajaban
luego obstinadamente para implantar los marcos y los modos de
vida que Europa occidental elaborada a lo largo de los siglos.
En ello implementaron un plan, que consistía en la concentración
de las poblaciones dispersas en poblados trazados a la manera de
los españoles, fue puesto en práctica con el nombre de
reducciones. Y debido a su desarrollo a mediados del siglo XVI
es considerado como las grandes transformaciones en el mundo
andino, con la concentración y unificación de los pueblos en un
determinado espacio que contenga facultades necesarias de
condiciones de vida. Sin embargo, a diferencia de lo que
defiende la mayoría de los estudiosos sobre el tema, considero
que las reducciones se desarrollaron sin tener en cuenta las
necesidades vitales para la formación de las nuevas sociedades y
muchos grupos étnicos terminaron retornando a sus antiguos
dominios.
Levillier,
Tord y Lazo, sostienen que las reducciones se ejecutaron
“mirando la calidad y temple del lugar que sea bueno y que tenga
aguas, tierras y pastos y montes”
(1). Siguiendo esta línea Mariana Zuloaga considera: “los
nuevos pueblos reducidos debían cubrir toda las necesidades
económicas de los habitantes congregados. Por ello, en lo
posible, el paraje elegido para la reducción debía tener una
buena ubicación y tierras, pastos y aguas suficientes para toda
la población” (2). También
hay minúsculos trabajos que puntualizan sobre el tema como de:
Waldemar Espinoza (1982), Spalding (1984) y Peter Claren (2004)
quienes de una manera general tocan sobre el tema, retomando las
disposiciones emanadas por la corona española, dejando de lado,
de cómo fue la situación en la práctica, en el proceso
reduccionista la situación de las poblaciones indígena, mientras
que las ordenanzas teóricas no se desarrollaban, tal, como cual
se quería en la practica de las reducciones.
Las
reducciones fueron más improvisadas que planeada, donde las
poblaciones indígenas fueron afectadas y muchos grupos étnicos
terminaron retornando a sus dominios antiguos ¿A que se debió el
retorno de los grupos étnicos a sus antiguas tierras? ¿Las
poblaciones que retornaron habrán poblado sus viviendas antiguas
o fueron reubicados? ¿Cómo nace, se construye y se transforma el
mundo andino, después de las reducciones? Estas son las
preguntas que guían este trabajo que estudiará primero el
proceso de la implementación de las reducciones, luego
puntualizará la ubicación de los lucanas andamarcas durante el
arribo de los españoles y finalmente analizará los cambios que
ha generado las reducciones en el proceso de la
occidentalización del mundo andino. |
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En el curso del río
Caracha, hoy conocido como el RIO HUANCASANCOS se aprecia la
capital de la Provincia de Huancasancos y el Distrito de
Sacsamarca(Vista captado desde Sacsamarca. Foto
Marcelino Auccasi, 05/02/2007) |
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LAS REDUCCIONES
La idea de
concentrar a la población indígena no era nueva, estaba presente
desde los inicios del proceso de la colonización, donde el
estado pretendía ejercer eficazmente un control directo de las
poblaciones, por la utilidad económica que concretamente se
obtenía con ella. Las primeras huellas que datan sobre las
reducciones, se remonta hacia los años de 1512, donde la reina
Juana estableció en las conocidas leyes de Burgos, considerando
que todo no bastaba para cristianizar y civilizar a los
indígenas, que era mejor que los indígenas vivieran cerca de las
poblaciones peninsulares por lo que convenía y era mas
provechoso de modo que todos servirían con menos trabajo y
mejores resultados, además tendrían mayor acercamiento y
relación con la vivencia española, acercando a los indígenas a
la vida cristiana (3).
Años después en 1530, el 23 de agosto llegaron disposiciones
reales al virreinato de Nueva España, sugiriendo ponerlos a las
poblaciones indígenas en policía humana para que sean
cristianizados y viviesen en poblaciones con estructura de tipo
tablero de ajedrez, con calles y plazas concertadamente, juntos
entre españoles e indígenas. Posteriormente en 1549 mediante
disposiciones reales, se ordena a la audiencia limeña que los
indígenas se junten en pueblos con alcaldes y regidores propios,
con cárcel, plaza y mercado, pretendiendo que con las
reducciones se solucionaran los problemas de la tasa de
tributación y el reparto de la mita
(4) por ello el gobernador
Lope García de Castro, dio los primeros pasos en ejecutar las
reducciones, nombrando visitadores para empadronar a los indios,
tasar los tributos y fundaron algunas poblaciones
(5).
Las reducciones
se generalizaron, durante el gobierno de Francisco Toledo, quien
en 1575 perfeccionó emitiendo ordenanzas, que el rey Felipe II
en su original comisión de diciembre de 1568, había encargado
una nueva institución a los visitadores para que obtendrían
información de los pueblos indígenas “y asi mismo proveeréis y
daréis orden como los dichos indios se reduzcan a pueblos para
que mejor sean adoctrinados y mantenidos en justicia y tengan
sus repúblicas fundadas y se gobiernen entre sí, dándoles
ordenanzas y manera de vivir, guardando cerca de todo lo
susodicho” (6)
Por lo tanto,
las reducciones fueron los reasentamientos y la concentración de
los indios, desde sus aldeas prehispánicas y dispersos a
reducciones o pueblos más grandes, de una manera masiva y
forzosa. Con la finalidad de establecer el control estatal
directo y echar sobre ellos la red socio ideológica,
cristianizando a la población nativa y al mismo tiempo
facilitando su explotación económica. Por ello esta política
reduccionista se caracteriza por controlar la mano de obra
indígena, para las minas, haciendas y obrajes. Como también las
autoridades religiosas se facilitaron en convencer y conducir a
ser cristianos donde la verdadera felicidad radicaba en la
pobreza y la obediencia. Todos estos intereses hispanos se
resumen en dos aspectos importantes: el anhelo rotundo de la
occidentalización y la fiebre incandescente de la riqueza.
Una vez que las
ordenanzas estaban en marcha, la tierra de los vencidos, a lo
largo y a lo ancho estaba en control y dominio de los españoles,
quienes habían logrado llegar hasta los lugares inhóspitos y
alejados, desafiando las dificultades de las tierras andinas.
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HUELLAS BORROSAS
Cuando el poder de la
voluntad y la actitud mental, ambicionado por riqueza marchan
juntos, no hay imposibles que trunquen los pasos de los
invasores. Quienes imparables a tiro de arcabuz, golpe de espada
y soplos de peste, avanzan todas las venas del mundo andino, una
vez fundada Huamanga, empieza las travesía al sur de esta
región, tomando Vilcashuamán y recorriendo las inmediaciones del
río pampas. En un ambiente tibio, fresco empiezan los primeros
contactos, de la múltiple variedad humana de esta zona, con los
españoles, quienes hasta terminan confundiendo la mente sagaz de
los extraños, por lo que en esta tierra existían numerosos
grupos étnicos, a los cuales se los denominan mitmaq,
implementados muchos de ellos en el tiempo del dominio de los
incas (7). Recorriendo
infatigablemente, lograron alcanzar la cuenca de Qaracha, por
donde recorre el río del mismo nombre, desembocando al río
pampas. Su travesía corre de sur a norte, recorriendo
actualmente desde las alturas de la provincia de Huancasancos,
hasta Sarhua Qata, constituyendo en el transcurso a dos
provincias actuales de la región de Ayacucho: Huancasancos y
Víctor Fajardo.
Río Qaracha,
denominado Qatun mayo por sus habitantes, discurre por las zonas
bajas de los celosos cerros elevados que definen claramente la
regiones de suni y la puna, bajo la luz radiante del día, las
riberas son perfumadas, amarillentas; con pequeños tibios valles
y quebradas agrícolas, arrugado con altibajos donde en su
mayoría este paisaje escarpado de la alta sierra andina se
convierte en algo frío y hostil, las estaciones de lluvias son
cortas (diciembre a marzo) y las posibilidades de riego son
limitadas con características ásperas y agrestes del paisaje con
dureza pedregosa de las propias tierras, predominan la puna
alta, los páramos con matojos de hierba denominada ichu, este
paisaje de altibajo incorpora una variedad asombrosa de micro
ambientes ecológicos en un espacio tan reducido.
Al arribo de
los españoles, este territorio, estaba habitado por diferentes
grupos étnicos, que había llegado a poblar durante el segundo
desarrollo regional, en tiempos de las frecuentes migraciones,
masivas violencias y conflictos entre los diferentes grupos
interétnicos (8).
Durante los
tiempos del contacto inicial, la cuenca de Qaracha, en la parte
sur, que comprende actualmente los pueblos de Sacsamarca,
Lucanamarca, Sarhua y Huancasancos eran dominio de los wancas
que limitaban con la ocupación de los lucanas andamarcas que son
tierras actuales de los Carapinos, Huamanquiquianos, Manchirinos
y Huarcainos, siguiendo el transcurso del río el actual pueblo
de Taulli, estaban ocupados por los aimaraes
(9).
Los lucanas
andamarcas ocupaban ambos lados del río, en la banda derecha,
Carapo, Huamanquiquia y Manchiri, este último denominado Guambo,
en la banda izquierda el pueblo de san José de Huarcaya,
conocido anteriormente como Aukimarka- Payanya. Durante el
contacto los lucanas andamarcas poblaban, en la parte alta de
los cerros, denominados actualmente como Ñaupallaqtas,
sobresalen en el pueblo de Carapo los sitios de Qoñani y
Willkarama (calvario). Ciudadelas de construcciones circulares,
a base de piedra y de barro en mínimas cantidades, en Qoñani
existe más de 700 viviendas semi derrumbadas, de forma
característico de panales de abeja, que en la superficie se
hallan restos de corontas de Maíz, cerámica, pequeños trabajos
de
orfebrería, lana de algodón y trabajos en piedra (muchkas)
totalmente destruidas. Estas construcciones, constituyen ser
fortines militares, estratégicamente ubicados y acorralados por
muros que protegen el ingreso a la ciudadela. Del mismo modo
willkarama, está sobre un gigante cerro, que tiene las formas de
las pirámides egipcias, sólida, inaccesible desde la sima, con
construcciones similares de la ciudadela de Qoñani. Recorriendo
por estas cumbres, que separan Carapo y Manchiri se encuentran
números sitios arqueológicos (Qulqitakana) pequeños pero que
evidencian claramente la existencia humana. También se ha podido
observar, en las numerosas cuevas de la zona, restos óseos en
numerosos cantidades. Corriendo las planicies andinas de
Manchiri hay presencia de usños, sitios netamente ceremoniales,
para las ofrendas incas y todos los espacios andinos de esta
zona se encuentran con evidencias parecidas a la que estamos
mostrando.
Uno de los
sitios andamarcas, más destacados, es Aukimarka
(10), conocido actualmente
como pukara, un grandioso complejo, excepcionalmente ubicado,
construido sobre, dos plataformas cilíndricos de rocas gigantes,
que sobresalen en la colina de este wamani grandioso. Cada roca
cilíndrica es aproximadamente de 200m de diámetro, con una
altitud sobre los 100m. Gigante, de roca sólida. Visto desde
Carapo cuando el sol se oculta entre los cerros, reberbeante, en
lo alto, generando un apacible, paraje acogedor. Conserva dos
puertas subterráneas, tallada en la roca, que permiten el
ingreso y la salida a la plataforma donde se levanta las
construcciones, y dos excepcionales pozos tallados en la roca,
que aún conservan en su interior puquiales y sale del mismo una
cañería subterránea hacia la base de la plataforma. Las
viviendas parecen como un imperio destruido, con restos de armas
líticas, algunas estrelladas, boleadoras intactas y piedras
redondas para las hondas, huesos numerosos a flor de la tierra
que evidencian las huellas de las sangrientas batallas
decisivas.
En estas
ciudadelas, hay una mezcla de restos, sobresaliendo complejos
arquitectónicos propios de la técnica inka, es de suponer que
bajo la dominación inka los lucanas andamarcas continuaron
dominando, y estaban establecidos en todo estos sitios.
Llegados
tiempos posteriores, como muchos denominan, los tiempos de la
maldición, los lucanas andamarcas caen en manos de los
conquistadores españoles y de sus aliados indígenas. Las primera
presencia española, corresponden aproximadamente, a 1545 en
adelante, donde una información confirmada en la relación de la
villa de Oropesa que muestra Cieza de León, considera a
Aukimarca, un sitio donde se habían refugiado españoles vecinos
de Huamanga, durante la rebelión de Gonzalo Pizarro y que
posteriormente las numerosas etnías de la cuenca, incluido los
lucanas andamarcas quedarían constituidos en encomiendas: los
indios de sarhua pertenecían a la encomienda de Garci Diez de
San Miguel, los indios de Taulli bajo la encomienda de Juan
lezana, Lucanamarca encomendado por Pedro Rivera, Sancos del
capitán Peña y doña Elvira Gallardo, los de Choquewarcaya de
Juan Mañueco y los de Espite quedaban bajo la encomienda de Luís
Riquelme y Diego de Romaní (11)
que fueron esclarecidas durante la visita, de Juan Palomares de
1574. Pero se carece de información precisa de la encomienda de
los pueblos andamarcas, posiblemente estaban dentro de la
encomienda de Juan Palomino y Antonio de Oré
(12).
Posteriormente, los pueblos lucanas andamarcas, como muchos
otros grupos, serán reducidos a diferentes espacios, determinado
por los españoles. De esta manera los habitantes de Kano y
Willkarama, serán reducidos al pueblo de Huamanquiquia, como
considera los documentos “… los indios que estan poblando en el
asiento de Huamanquiquia (son) del asiento de Carapo”
(13)
aproximadamente en 1575-1576, años en que se masifican las
reducciones. Los andamarcas de Kano y Willkarama, serán
trasladados a un ambiente carente de recursos vitales,
inapropiado, ajeno y muy difícil de enfrentar la nueva situación
que empezaban vivir. “asi para su conversión y doctrina para su
quietud y sustento por que adonde habían reducidos era una
quebrada honda y de pocas tierras que no había suficiente para
todo, y que pasaban dichos indios notables incomodidades y
trabajos distantes al asiento de Carapo cinco leguas por punas y
despoblados a las sementeras que padecían grandes miserias…” en
esta situación los indígenas soportaron la maldición de ser
vencidos, asumiendo las responsabilidades que emanaban los
españoles. Obligados a pedir nuevas reubicaciones, donde las
posibilidades sean mejores para poder asumir y cumplir con las
diferentes disposiciones que los españoles pedían ser entregados |
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LAS REDUCCIONES:
UNA PLAGA Y ARMA MORTAL PARA LOS INDIGENAS |
Los planes
contemplan poblaciones compactas donde se reunirá la población,
idealmente de unos 500 tributarios, es decir unas 2500 personas
que se reduzcan para la formación de un pueblo. Indudablemente,
Huamanquiquia concentrará una población numerosa, donde las
tierras escasean, como también la producción disminuye mientras
los españoles no tienen tiempo que perder, deben hacerse ricos
de inmediato; por consiguiente desde1564 controlaban y
explotaban las minas del mercurio, en Huancavelica y para ello
imponen un ritmo de trabajo insoportable. Como unas plagas
mortales consumían las vidas indígenas al ser echados al
servicio en la minas, al cual iban distancias enormes, cargados
de sus comidas, a unos se les acababa llegando a las minas, a
otros en el camino de vuelta, antes de llegar a su casa. Muchas
veces otros indígenas eran detenidos algunos días mas, por
mineros quienes los ocupaban en hacer casas y servirles de
ellos, en donde acababa la comida y se morían en esas tierras
ajenas, en las minas o en los caminos de regreso. Sirviendo como
alimento para las aves carroñeras que hacían gran sombra al sol.
En estos tiempos de explotación, de crueldad, y de malos tratos,
la esperanza media de vida de un minero de la época fue de
veinticinco años, donde los miserables castigos, miserablemente
mataban por una esclavitud directamente ocasionada por unos
puercos hambrientos que ansían la riqueza. Los impuestos eran
desmedidos, sanguinarios que se convertían en asesinato
económico. Después de las reducciones los andamarcas volvían a
sus tierras, a producir para los tributos recorriendo grandes
distancias “al asiento de Carapo cinco leguas por punas”(14) y los tributos de los indios eran insoportables, a pesar de
haber sido reducidos a tierras menos productivos, se cobraban
sin ninguna consideración, cuando los indígenas no tenían mas
productos que entregar, ofrecían hasta lo último que quedaba,
quizá sus hijos y si no los haya, sólo podían ofrecer su vida.
También cuando la vida está de malas, no hay nada que se apiada
de la vida de los hombres. Los indígenas, serán azotados por las
enfermedades, traídas por los españoles, al no tener buenas
alimentaciones, al estar agotados por rotundos trabajos eran
combatidos con facilidad, muriendo de hambre por que eran
afectados familias enteras, al no poder curarse los unos a los
otros marchaban donde la salvación los esperaba. Así se
diezmaron poblaciones, quedando las tierras cada vez menos
pobladas, por las plagas, los masacres y por los trabajos
difíciles, donde los mantenía totalmente ocupados a los
indígenas en ocho, diez meses o un año sin verse con su familia,
y se llegaban a juntarse de tiempos prolongados, estaban
poseídos por hambres insaciables, cansados, deshechos, molidos y
sin fuerzas, entonces no había reproducción. Si aún nacían los
niños eran desnutridos, por que las madres, con el trabajo y
hambre no tenían leche. Mientras otros decidieron, al ver tanto
sufrimiento, tomar siervas venenosas, abortarlos, cuidarse o
marcharse de sus pueblos sin destino alguno, es que las
reducciones conducieron a la esclavitud, y la reducción de los
pueblos fueron las reducciones de los hombres. En estas
circunstancias los andamarcas soportaron la hecatombe de la
conquista, al ver sus situaciones empeoradas, al no poder pagar
los tributos, por las tierras escasas que habían se vieron
obligados a pedir nuevas reubicaciones, donde las posibilidades
sean mejores para poder asumir y cumplir con las diferentes
disposiciones que los españoles pedían ser entregados. Pero a
donde, a donde, a sus tierras antiguas donde las posibilidades
necesarias para la producción eran mayores. |
LA
TIERRA ES UNICA Y NADA COMO ELLA |
Los
andamarcas de Kano y Willkarama durante la visita de Don Diego
Cantos de Andrada les “pidió y suplicó fuese servido mandar que
los dichos indios se pasasen al asiento de Carapo…que… era de
buen temple a donde tenía todas comodidades necesarios”
(15) al recorrer dichas
tierras terminó concederlos retornar a sus antiguas tierras “y
por mi visto suso dicho justamente con los pareceres y autos de
que de suso se ha hecho mensión… porque para entonces para los
indios que allí vivían pareció tener comodidad en el dicho valle
cinco leguas de muy buen asiento”(16).
Durante esta
visita Cantos de Andrada, encuentra a los indios andamarcas de
Aukimarca, que continuaban poseendo las tierras del asiento de
Carapo. Como menciona “cuando yo los visité había en él la
estancia de Aukimarca en la otra banda del río que dijeron
tierras de sembrar todas legumbres, pastos para sus ganados y
para el efecto de sus oficio pocos indios aunque unos u otros
son de una parcialidad en cualquier parte que están pueden gozar
de los unos y otras tierras por ser suyas ya los
que les mandé que se redujesen en el pueblo de Huamanquiquia por
ser una parcialidad todos”
(17).
Es considerable, cuando los indios de Kano y Willkarama fueron
reducidos a Huamanquiquia los indios de Aukimarka quedaron sin
ser afectados, controlando sus tierras, por que todos ellos eran
de una misma etnía. Recientemente cuando los de Kano y
Willkarama tuvieron licencia para que “suban y repueblen en el,
dicho sitio de Carapo” los indios olleros de aukimarcas serán
reubicados al sitio de Carapo “y con eso no desamparan sus
tierras y tendrían a mano los mecanismos para su oficio”
(18).
Pero los andamarcas de Kano y Willkarama, ya no volverán poblar
sus viviendas que estaban en la cumbre de los wamanis, quedaran
reubicados en la parte baja, en una quebrada tibia, bordeado por
los ríos de Qillomayu y Qaracha. Lo mismo habría ocurrido con
los de Manchiri recientemente serán ubicados, a una quebrada
honda, accidentado, a la banda derecha del río Qaracha, donde
actualmente queda ubicado. Por ello durante la colonia mostraran
constantemente sus incomodidades por su ubicación geográfica.
“nosotros estamos cargados con mitas, tributos i especies por
haber quedado retrasado muchos indios en dicho nuestro pueblo de
Manchiri; i hay para la paga de todo lo dicho arriba del
servicio del rey nuestro señor nos falta una vez tierras i
chacras de sembrar por estar nuestro pueblo fundada en una
quebrada de peñas vivas”
(19).
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EN LA PARTE SUPERIOR EL DISTRITO DE CARAPO Y LA PLAZA CENTRAL EN
LAPARTE INFERIOR |
Durante esta
reubicación, el 1 de junio de 1587 se da la fundación española
de Carapo, por un mandato del virrey don Hurtado García de
Mendoza, Márquez de cañete quien ordenó y autorizó a don Esteban
Benavente, corregidor de la provincia de Vilcashuamán. Fue
fundado por el español Álvaro Ruiz Navamanuel, con la
participación del cacique de Carapo, don Cristóbal Apuyanqui
Curichinchay y el alcalde don Alonso Pencales Curicabana. Por
comodidades para sus sementeras y por tener tierras para
sembrar toda clase de cereales, legumbres y pastos para sus
ganados. Juntamente con los indios de la estancia de Aukimarka,
con una población reducida de indígenas entre 28 a 30 habitantes
(20), quienes fueron
aquellos que retornaron del pueblo de Huamanquiquia, los que
pudieron sobrevivir, el choque de las primeras reducciones.
empezando vivir en un pueblo “de forma español con si iglesia,
plaza, casas de cabildo y de sacerdote; cárcel, hospital, y todo
lo demás necesario dando y preparando a cada indio tributario,
viejos viudas y huérfanos sitio y solar donde hagan y tengan sus
casas de habitación y estén todos juntos congregados, y sean
doctrinados las cosas de nuestra santa fé, católica y se les
administren los santos sacramentos por su cura haciendo cerca de
la reducción y población la que comienza al servicio de Dios
nuestro señor y de su majestad y buena conservación de los
naturales” (21).
indudablemente empiezan establecerse las relaciones entre
vencedores y vencidos en el desarraigo que ha roto todo lazo
directo, de propios españoles e indígenas quienes empezarían
vivir en la pérdida de sus referencias, descontextualizado a
las practicas y creencias locales, adoptando la forma extrema
del desengaño, que acarreaba una pérdida del sentido y a la vez
una pérdida de legitimidad. Y allí es donde empieza los
mestizajes (21)
ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo.
Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por
tierras entre comunidades. Fol. 4r. 1587.
que son el
resultado de la lucha entre la cultura europea colonial y la
cultura indígena, donde los elementos opuestos de las culturas
en contacto tienden a excluirse mutuamente, a conjugarse y a
identificarse (22) este
enfrentamiento es lo que permite la emergencia de una nueva
cultura, nacida de la interpretación y de la conjugación de los
contrarios.
En este mundo
de mezclas (23) y
mestizajes, una vez establecida las reducciones comienza a
germinar la occidentalización.
OCCIDENTALIZACIÓN
La
occidentalización encubre el conjunto de los medios de
dominación introducidos en América por la Europa del
renacimiento: la religión católica, los mecanismos del mercado,
el cañón, el libro o la imagen. Adoptando formas diversas, a
menudo contradictorias y a veces incluso abiertamente opuestas,
puesto que fue un tiempo material, política, religiosa,
movilizando grupos, monjes, juristas, conquistadores para la
conquista espiritual y artística (24) evidentemente instaurada las reducciones germina una nueva
cultura entre lo accidental y lo andino.
CAMBIOS SOCIALES
Las reducciones,
a permitido el surgimiento de una nueva estructura
arquitectónica, siguiendo un modelo Standard, con calles
angostas, pero derechas, cortadas en ángulos rectos, formando
todo el conjunto un plano de ajedrez, reservándose un espacio
central para la plaza mayor, en cuyos contornos se debía
levantarse, la casa del cabildo, una iglesia, quedando lo
restante del vecindario distribuido en barrios. Todas las casas
debían tener por lo menos, teóricamente, un corredor para
dormir, un cuarto para granero, una cocina lateral y un patio
cuadrangular, con paredes de piedra o barro, techados con paja y
en pocas oportunidades con teja, allí vivían y criaban animales
domésticos como gallinas y cerdos que la mayor parte del día
deambulaban por la calles (25). Se había dejado la estructura andina, de vivir en las partes
altas, con construcciones circulares, semejantes a los panales
de abejas. En esta reestructuración, en la parte céntrica,
vivían los vecinos notables, entre españoles, los caciques o el
varayuq, a las afueras, al contorno del pueblo, los indígenas,
asistiendo permanentemente a las misas, bajo la tutela de los
españoles y los curas, encargados de la evangelización.
Acompañando una política de uniformización de la lengua y de
ley, siendo el castellano, la herramienta de la administración,
la lengua de los vencedores, de los mestizos e igualmente de los
notables indios. Poniéndose en cumplimiento los decretos que se
destinaban para ser aplicadas donde el derecho castellano o
mejor el derecho indiano regentaba la vida cotidiana, definiendo
las relaciones del individuo y del grupo con el estado, como
considera el jesuita José de Acosta quien resume la
uniformización del derecho de la siguiente manera: “la multitud
de los indios y de los españoles forman una sola y misma
comunidad política y no dos entidades políticas distintas una de
otra, pues todos tienen el mismo rey, un solo tribunal les
juzga, y no hay un derecho diferente para unos y para otros,
sino el mismo para todos”(26)
así en la dulzura encantada del ande, en las entrañas de las
cordilleras, bajo el sublime encanto, entre verdes y floridos
el pueblo de Carapo, empezaría con los nuevos desafíos, en esa
quebrada tibia, amparado por el celoso Calvario y Qoñani,
levantando los sueños de propios y extraños por esas campanas
gigantes y sonoras. Albergando los verdes campos de maizales,
frutales y el sentimiento de los carapinos, de estos hombres de
alma dialogante “que acoge todo lo que les enseña con docilidad
y facilidad, sin discutir, replicar, dudar o resistir”
(27) por eso se llaman
hombres de la costa chica, por ser aculturados y buenos
dominadores del castellano.
CAMBIOS TERRITORIALES Y POLÍTICOS
A lo largo
de estas transformaciones el territorio de los andamarkas,
serán reducidos, quedando fraccionado en territorio del
Pueblo de Carapo y Manchiri, sin tener ninguno de ellos
acceso común, como en los tiempos prehispánicos cuando ambos
pertenecían a la misma parcialidad, quedando como única
fuente verídica, dentro de las instituciones españolas, los
títulos territoriales que empiezan determinarse, y si único
fuente de defensa y posesión de los indígenas se
convertirían los documentos, por ello, los indígena los
aman, los cuidan como también aprenden situarlos de acuerdo
a sus conveniencias. E inmediatamente las reproducciones de
las instituciones españolas tejieron redes que se
extendieron rápidamente al conjunto de las posesiones
españolas. Los pueblos reducidos, se hallaban en una nueva
visión de la vida social y política que se plasmaba en la
introducción del cabildo indígena, elegido anualmente,
competían todas las facultades de gobierno interno, incluido
los asuntos judiciales de primera instancia, donde a la
cabeza se encontraba el alcalde, algunos regidores, los
carceleros, un pregonero, escribano y el representante de
la iglesia. Tampoco en este aspecto no se ignoraron las
estructuras del poder anterior, en cada ayllu representaba
un regidor, y solían elegir a las nuevas autoridades
curacales, sin dejar de lado a los propios varayuq. Estas
autoridades estaban obligadas mantener el orden dentro de la
ciudad, y la representatividad frente al estado español.
Dando cumplimiento a las ordenanzas municipales, la limpieza
de las calles, organizando las festividades religiosas y
fundamentalmente conduciendo a los indígenas, a la
convivencia del estilo español
LOS CAMBIOS RELIGIOSOS
Los vencidos
tenían que abjurar de sus creencias. A todos se les tenía
por idólatras, ya fuesen victimas del diablo u olvidados por
la revelación. Todos por consiguiente, fueron obligados a
convertirse como lo habían sido los moros de Granada. Los
indios solo podían elegir entre dos posesiones de
inferioridad: o se someten por su propia voluntad
y se
vuelven siervos, o serán sometidos por la fuerza. Es que los
indios son inferiores, pues los españoles deciden las reglas
de juego y ellos son los que hablan mientras los indígenas
escuchan. Por lo que son considerados sodométicos,
estólidos, alocados, bestias brutas, abominables en vicios,
que comen piojos y gusanos crudos, que no tienen arte ni
maña de hombres (28).
La integración política de los pueblos exigía la
cristianización como un modo de existencia antes que un
conjunto bien definido de creencias y rituales que englobaba
la educación, la moral, el arte, la sexualidad, las
practicas alimenticias y las relaciones de alianzas por ello
la cristianización constituyó un eslabón esencial de la
occidentalización del mundo andino.
Para una
buena cristianización, eficaz y solvente, los curas y los
sacerdotes elaboraron extraordinarias estrategias para
someter a los vencidos. Su ley y hacer de ellos cristianos.
No pudiendo construir en los andes, gigantes catedrales,
conventos al estilo de la arquitectura europea como en
Huamanga, Trujillo o Lima, se bastaron con una iglesia
adecuada para una población reducida, donde numerosos
cristianizadores anclaban por los andes, constituyendo a las
poblaciones a las misas, a la festividad de las diferentes
costumbres andinas, arropados de fe católica, de ese manera
los indígenas, se veían dispuestos y preparados a abandonar
la idolatría y recibir la palabra de Dios y la anunciación
de la verdad. Ciertamente como anuncia Las Casas el rasgo
más característico de los indios es el parecido que tiene
con los cristianos, son obedientes y pacíficos. Que
buenamente colaboran al trabajo de los curas, quienes
implantan la festividades religiosas a lo largo del año, y
es muy notable en la sociedad carapina, el enrraisamiento
profundo de la religión, destaca, la semana santa, que
inicia, con la via crusis, donde la población se reúne a la
iglesia aproximadamente las dos de la mañana, para rememorar
con cánticos, todo el sufrimiento de cristo durante la
marcha al calvario, entre niños y adultos acuden para
participar en las catorce estaciones. Los niños se adoran
todo el recorrido, frente a una imagen de cristo crucificado
que es acompañado por dos cetros en vela encendida que
portan cada niño, mientras los adultos acompañan con cantos
y rezos a viva voz, que dirigen la cantoras con melódicos
sonidos, de un piano, llamado por los naturales melodio, que
están en un segundo piso en la entrada de la iglesia.
Después del recorrido de las catorce estaciones, este acto
religioso termina, con los castigos, a todos los asistentes
por una persona mayor, considerando ayuda al cristo en
sufrimiento. Esta asistencia es de dos veces a la semana en
los días martes y viernes. Considero que estas actividades,
se han venido implementando, con las reducciones, a esfuerzo
propio de los cristianizadores y también poco a poco
nacieron las cofradías, que cada santo posee tierras, que
son usufructuados, por personas recién casadas o familias de
escasos tierras, con finalidad de pasar el cargo durante la
fiesta del santo. En el mes de junio se celebra la fiesta
patronal de San Juan bautista el patrón del pueblo, con
paseo de caballos briosos, a sonido de herrajes y
elegantemente adornados, conducidos por los capitanes, que
portan las espadas como de los conquistadores por las
calles principales del pueblo. Con su corrida de toros al
estilo peninsular. Que todo esto evidencia la
occidentalización de los pueblos indios. En el mes de
agosto, en la fiesta del agua se sobrepone la virgen de la
asunción, en una festividad competitiva entre el barrio
abajo y arriba. Así podemos mencionar algunas festividades
religiosas que fueron impuestos en este afán de la
cristianización.
A esta
conquista de las mentes se añadió una conquista de los
cuerpos, destinada a someter a la familia, el matrimonio y
las costumbres más íntimas a las normas universales de la
iglesia. Desde los comienzos de la conquista, la difusión
del matrimonio cristiano pareció el modo más eficaz de
obtener una cristianización profunda y rápida en los
pueblos. Posteriormente definiéndose y adaptando el sistema
de valores, de ritos y de conductas que debían regir esta
nueva unión en la vida conyugal. Con la monogamia católica,
y un código único, uniforme bajo derechos escritos,
impartido en todas las partes del territorio vencido.
Constituyendo a los indígenas a las confesiones por algunos
actos que estaban emanados fuera de las convivencias
cristianas.
LOS CAMBIOS ECONÓMICOS
Las
reducciones fue también estrategias económicas, bajo una
concentración de la población fue más factible el control de
los indígenas tributarios y la disposición para los trabajos
dentro de las minas, los obrajes y servicios domésticos que
se brindaban al español. Pero para la sociedad indígena, fue
un rompimiento de sus antiguas formas de explotación de la
tierra, con la delimitación territorial los pueblos andinos,
no tendrán acceso a la diversidad ecológica, se quedarán
limitados en sus territorios determinados, muchos de ellos
dedicados a la ganadería o la agricultura, como el caso de
los carapinos, quienes quedarán usufructuando las quebradas
fértiles, con pocos accesos las zonas altas, mientras los
manchirinos, con mayores territorios alto andinos y
poquísimos espacios cultivables. Además los territorios más
cercanos al núcleo urbano, que además solían coincidir con
las tierras de mejor calidad y de mayor intensidad de uso,
eran destinados para el aprovechamiento productivo para
pagar los tributos, mientras las tierras comunales eran de
exploración colectiva para cubrir los gastos que afectaban
al pueblo como corporación. Y las tierras de baldíos
comunales correspondían generalmente a terrenos de uso no
agrícola donde la población podían acceder libremente a
recursos y aprovechamientos para su modo de vida. Todas
estas poblaciones reducidas estaban obligados a pagar los
tributos en dinero y espacies como lo ordenaban el estado
español. Las poblaciones indígenas de Carapo y Manchiri,
implementaron a sus recursos agrícolas diferentes productos
que llegaron adaptarse como la cebada, el trigo y las
frutas entre ellos los duraznos y los manzanos. En la
ganadería adoptaron la crianza del ganado vacuno, los
caballos, burros y los cerdos.
|
|
CONCLUSION |
Las reducciones saciaron las necesidades de la codicia y el
homicidio religioso constituyéndose en el encaminador de las
torturas y la esclavitud indígena, con la concentración de
numerosos grupos indígenas en poblados mayores. Este proceso no
se desarrolló como es las disposiciones del estado, o como en
las consideraciones de otros autores, que debían ser reducidos
los pueblos, tomando en cuenta todo los recursos necesarios para
la formación de los pueblos. Fue sin duda una ejecución
improvisada que planeada, cumplida como venga en el menor tiempo
por las autoridades españolas, para solucionar necesidades
puntuales, como tener mayor número de mano de obras y la
cristianización como actividades que se priorizaban en la época
colonial. A razón de las improvisaciones los grupos étnicos,
serán afectados, por ser reducidos a tierras que no conservan
los recursos vitales para la producción, mientras las
autoridades españolas seguían cobrando los tributos, sin
importarle los medios geográficos, por ello muchos grupos como
los andamarcas, pidieron licencias para retornar a sus dominios
anteriores, quedando los andamarcas, reubicados en los pueblos
actuales de Carapo, Manchiri y Huamanquiquia, este último quedó
poblando las actuales tierras que hoy se ubican en ella,
Concretado esta actividad reduccionista, se implemento con la
occidentalización de los pueblos indígenas.. |
REFERENCIAS |
* Artículo presentado en el
curso de Historia regional. UNSCH. 2008.
(1) LEVILLIER: 1921. T. III. P,
116 citado en TORD Y LAZO, 1982.p.125
(2) ZULOAGA, Mariana: “Las
reducciones: transformación del territorio y vida social
en los
andes” en OLIART,
Patricia (ed.), “Territorio
cultura e historia”.
Lima 2003, p. 90
(3) LAS CASAS: 1961, T. II. pp.
201-202. citado en TORD Y LAZO, 1982.p.124.
(4) URTEAGA, Horacio: 1927, T. IX.
P. 52. Citado en TORD Y LAZO, 1982.p.125.
(5) San Nicolas de Cajabamba, San
Juan de Huamachuco, San Pedro, San Pablo, Santiago de Chuco como
también en la costa y sierra norteña: Trujillo, Piura,
Chachapoyas y Huanuco, en 1572. Además véase Espinoza: 1974. pp.
89-90.
(6) ROIMERO C. A: 1924. pp.
126-127. citado en NOBLE DAVID, Cook, “La
tasa de la visita general de Francisco Toledo”.
Lima 1975. p. XI.
(7) véase URRUTIA, GALDO,
HUAMANI 1978.
(8) EARLS, Jhon e Irene
Silverblatt,
“Ayllus y etnías en la región de Pampas-Qaracha. El
impacto del imperio incaico”.
En Investigaciones. UNSCH. 1978. pp. 267-280. QUICHUA, David “Etnías
en la cuenca de Qaracha”.
2008.
(9) ARCHIVO COFOPRI, “Título
de la comunidad de Sarhua”,
pp. HUAMANÍ ORÉ, Félix “Carapo:
de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de
Víctor
Fajardo. UNSCH.1978.
Tesis de Lic.
(10) La información que se
encuentra en la relación de la villa rica de Oropesa. Dice: “en
la misma cordillera nevada, dieciocho leguas de la ciudad de
Huamanga, hay una peña grandísima redonda puesta en un cerro
bajo que se llama Auquimarca, que en lengua de los indios
(significa) PUEBLO DE SEÑOR. En el tiempo de alteración de
Gonzalo Pizarro, teniendo la venida del presidente Gasca a estos
reinos, dijo el corregidor que, con alguna ayuda de los vecinos
de la ciudad, en la plaza de ella se alzó bandera por su
majestad y se redujo a sus servicio, lo cual sabido por Gonzalo
Pizarro le envío su capitan Juan de Acosta con mucha gente sobre
la dicha ciudad; y tratando los que en ella estaban de el medio
que podían tener para sustentarse y defenderse ciertos caciques
les dieron información de esta peña, asegurándoles que metidos
en ella nadie era parte para ofenderlos. El dicho corregidor la
fue a ver y halló ser verdad…” citado por PURIZAGA VEGA,
Medardo. “Los pocras y el imperio incáico”. Pp. 78-79. En
HUAMANI ORÉ, Felix “Carapo:
de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de
Víctor
Fajardo. pp, 30-31.UNSCH.1978.
Tesis de Lic.
(11) ARCHIVO
COFOPRI. “Documentos históricos de Carapo”.
Segundo libro, pp. 9-10.
(12) Vease. HUAMANI ORÉ, Felix “Carapo:
de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de
Víctor
Fajardo. pp, 30-31.UNSCH.1978.
Tesis de Lic.
(13) ARCHIVO
COFOPRI. Título de Carapo.
Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades.
Fols 3-4r. 1587.
(14) ARCHIVO
COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por
tierras entre comunidades. Fol. 3. 1587.
(15) ARCHIVO
COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por
tierras entre comunidades.
Fol. 4. 1587.
(16) ARCHIVO COFOPRI. Título de
Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre
comunidades. Fol. 4. 1587.
(17) ARCHIVO COFOPRI. Título de
Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre
comunidades. Fol 4. 1587.
(18) ARCHIVO COFOPRI. Título de
Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre
comunidades. Fol. 4r. 1587
(19) ARCHIVO COFOPRI. Título De
Manchiri. Leg. Sin legajo. Sin número. Juicio seguido de
manchirinos frente a los huamanquiquianos. Fol. 24. 1619.
(20) Véase revista “Julio Sotelo
Vasquez”. Promoción 2000 del colegio Hipólito Unanue-Carapo.p.
42.
(22) AGUIRRE BELTRAN, Gonzalo.
“El proceso de aculturación”.
Citado en GRUZINSCKI, Serge. “El pensamiento mestizo”.
Biblioteca del presente. México 1998,p, 45.
(23) En un sentido simplista de la
palabra, mezcla es el resultado de una unión, es juntar,
incorporar varias cosas obteniendo una homogeneidad total o
aparente. Considero las mezclas sociales como pasaje de lo
homogéneo a lo heterogéneo, de lo singular a lo plural, del
orden al desorden. Que se ha generado en el contacto de lo
español y andino. Por lo tanto la idea de mezcla acarrea
connotaciones y apriorismos.
(24) GRUZINSCKI, Serge.
“El pensamiento mestizo”.
Biblioteca del presente. México 1998,p, 94.
(25) ESPINOZA, Waldemar.
“La sociedad andina colonial”.
Citado en Historia del Perú. Edit. Juan Mejía Baca. Lima,
1985.p, 224. T. I.
(26) Véase TODOROV, Tzvetan.
“La conquista de América: el problema del otro”.
Siglo XXI editores. Buenos Aires. 2003.
(27) ViVEYROS DE CASTRO, Eduardo “El
mármol y el arrayán: nuestra inconstante alma colectiva”.
En BURGA, Manual “Historia
y los
historiadores en el Perú”
(28) Véase TODOROV, Tzvetan.
“La conquista de América: el problema del otro”.
Siglo XXI editores. Buenos Aires. 2003. |
BIBLIOGRAFIAS |
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URRUTIA CERRUTI, Jaime
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“Huamanga: región e
historia 1536-1770”. UNSCH. |
FUENTES ARCHIVISTAS |
He trabajado fundamentalmente en el archivo de COFOPRI, antiguo
PETT. Principalmente para ver los títulos de fundación de los
diferentes pueblos de la cuenca de Qaracha.
Titulo de Carapo.
Título de Huancasancos.
Título de Lucanamarca.
Título de Sacsamarca.
Título de Taulli.
Título de Manchiri.
Título de Sarhua.
TÍtulo de Huamanquiquia.
Relaciones geográfica de indias. t. I. |
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Publicado: 19/12/2009 |
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