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Creada por Ley 23928 del 20 de setiembre de 1984

LA REDUCCIÓN DE LOS LUCANAS ANDAMARCAS DE LA CUENCA DE QARACHA*

1540- 1587

    

Por David Quichua Chaico

dadhy_20@hotmail.com

Publicado por Lic. Enf. Marcelino Auccasi Rojas - Webmaster de la Web Provincia de Huancasancos

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Si los invasores en América se dedicaron primero a anexionar por las armas unos territorios que comprendían desde florida hasta tierra de fuego, desde las pequeñas antillas a las orillas del pacífico, las autoridades civiles y eclesiásticas trabajaban luego obstinadamente para implantar los marcos y los modos de vida que Europa occidental elaborada a lo largo de los siglos. En ello implementaron un plan, que consistía en la concentración de las poblaciones dispersas en poblados trazados a la manera de los españoles, fue puesto en práctica con el nombre de reducciones. Y debido a su desarrollo a mediados del siglo XVI  es considerado como las grandes transformaciones  en el mundo andino, con la concentración y unificación de los pueblos en un determinado espacio que contenga facultades necesarias de condiciones de vida. Sin embargo, a diferencia de lo que defiende la mayoría de los estudiosos sobre el tema, considero que las reducciones se desarrollaron sin tener en cuenta las necesidades vitales para la formación de las nuevas sociedades y muchos grupos étnicos terminaron retornando a sus antiguos dominios.

   Levillier, Tord y Lazo, sostienen que las reducciones se ejecutaron “mirando la calidad y temple del lugar que sea bueno y que tenga aguas, tierras y pastos y montes” (1). Siguiendo esta línea Mariana Zuloaga considera: “los nuevos pueblos reducidos debían cubrir toda las necesidades económicas de los habitantes congregados. Por ello, en lo posible, el paraje elegido para la reducción debía tener una buena ubicación y tierras, pastos y aguas suficientes para toda la población” (2). También hay minúsculos trabajos que puntualizan sobre el tema como de: Waldemar Espinoza (1982), Spalding (1984) y Peter Claren (2004) quienes de una manera general tocan sobre el tema, retomando las disposiciones emanadas por la corona española, dejando de lado, de cómo fue la situación en la práctica, en el proceso reduccionista la situación de las poblaciones indígena, mientras que las ordenanzas teóricas no se desarrollaban, tal, como cual se quería en la practica de las reducciones.

   Las reducciones fueron más improvisadas que planeada, donde las poblaciones indígenas fueron afectadas y muchos grupos étnicos terminaron retornando a sus dominios antiguos ¿A que se debió el retorno de los grupos étnicos a sus antiguas tierras? ¿Las poblaciones que retornaron habrán poblado sus viviendas antiguas o fueron reubicados? ¿Cómo nace, se construye y se transforma el mundo andino, después de las reducciones? Estas son las preguntas que guían este trabajo que estudiará primero el proceso de la implementación de las reducciones, luego puntualizará la ubicación de los lucanas andamarcas durante el arribo de los españoles y finalmente analizará los cambios que ha generado las reducciones en el proceso de la occidentalización del mundo andino.

En el curso del río Caracha, hoy conocido como el RIO HUANCASANCOS se aprecia la capital de la Provincia de Huancasancos y el Distrito de Sacsamarca(Vista captado desde Sacsamarca. Foto Marcelino Auccasi, 05/02/2007)

 

LAS REDUCCIONES

La idea de concentrar a la población indígena no era nueva, estaba presente desde los inicios del proceso de la colonización, donde el estado pretendía ejercer  eficazmente un control directo de las poblaciones,  por la utilidad económica que concretamente se obtenía con ella. Las primeras huellas que datan sobre las reducciones, se remonta hacia los años de 1512, donde la reina Juana estableció en las conocidas leyes de Burgos, considerando que todo no bastaba para cristianizar y civilizar a los indígenas, que era mejor que los indígenas vivieran cerca de las poblaciones peninsulares por lo que convenía y era mas provechoso de modo que todos servirían con menos trabajo y mejores resultados, además tendrían mayor acercamiento y relación con la vivencia española, acercando a los indígenas a la vida cristiana (3). Años después en 1530, el 23 de agosto llegaron disposiciones reales al virreinato de Nueva España, sugiriendo ponerlos a las poblaciones indígenas en policía humana para que sean cristianizados y viviesen en poblaciones con estructura de tipo tablero de ajedrez, con calles y plazas concertadamente, juntos entre españoles e indígenas. Posteriormente en 1549 mediante disposiciones reales, se ordena a la audiencia limeña que los indígenas se junten en pueblos con alcaldes y regidores propios, con cárcel, plaza y mercado, pretendiendo que con las reducciones se solucionaran los problemas de la tasa de tributación  y el reparto de la mita (4) por ello el gobernador Lope  García de Castro, dio los primeros pasos en ejecutar las reducciones, nombrando visitadores para empadronar a los indios, tasar los tributos y fundaron algunas poblaciones (5).

Las reducciones se generalizaron, durante el gobierno de Francisco Toledo, quien en 1575 perfeccionó emitiendo ordenanzas, que el rey Felipe II en su original comisión de diciembre de 1568, había encargado una nueva institución a los visitadores para que obtendrían información de los pueblos indígenas “y asi mismo proveeréis y daréis orden como los dichos indios se reduzcan a pueblos para que mejor sean adoctrinados y mantenidos en justicia y tengan sus repúblicas fundadas y se gobiernen entre sí, dándoles ordenanzas y manera de vivir, guardando cerca de todo lo susodicho” (6)

Por lo tanto, las reducciones fueron los reasentamientos y la concentración de los indios, desde sus aldeas prehispánicas y dispersos a reducciones o pueblos más grandes, de una manera masiva y forzosa. Con la finalidad de establecer el control estatal directo y echar sobre ellos la red socio ideológica, cristianizando a la población nativa y al mismo tiempo facilitando su explotación económica. Por ello esta política reduccionista se caracteriza por controlar la mano de obra indígena, para las minas, haciendas y obrajes. Como también las autoridades religiosas se facilitaron en convencer y conducir a ser cristianos donde la verdadera felicidad radicaba en la pobreza y la obediencia. Todos estos intereses hispanos se resumen en dos aspectos importantes: el anhelo rotundo de la occidentalización y la fiebre incandescente de la riqueza.

Una vez que las ordenanzas estaban en marcha, la tierra de los vencidos, a lo largo y a lo ancho estaba en control y dominio de los españoles, quienes habían logrado llegar hasta los lugares inhóspitos y alejados, desafiando las dificultades de las tierras andinas.

 

HUELLAS BORROSAS

 Cuando el poder de la voluntad y la actitud mental, ambicionado por riqueza marchan juntos, no hay imposibles que trunquen los pasos de los invasores. Quienes imparables a tiro de arcabuz, golpe de espada y soplos de peste, avanzan todas las venas del mundo andino, una vez fundada Huamanga, empieza las travesía al sur de esta región, tomando Vilcashuamán y recorriendo las inmediaciones del río pampas. En un ambiente tibio, fresco empiezan los primeros contactos, de la múltiple variedad humana de esta zona, con los españoles, quienes hasta terminan confundiendo la mente sagaz de los extraños, por lo que en esta tierra existían numerosos grupos étnicos, a los cuales se los denominan mitmaq, implementados muchos de ellos en el tiempo del dominio de los incas (7). Recorriendo infatigablemente, lograron alcanzar la cuenca de Qaracha,  por donde recorre el río del mismo nombre, desembocando al río pampas. Su travesía corre de sur a norte, recorriendo actualmente desde las alturas de la provincia de Huancasancos, hasta Sarhua Qata, constituyendo en el transcurso a dos provincias actuales de la región de Ayacucho: Huancasancos y Víctor Fajardo.

   Río Qaracha, denominado Qatun mayo por sus habitantes, discurre por las zonas bajas de los celosos cerros elevados que definen claramente la regiones de suni  y la puna, bajo la luz radiante del día, las riberas son perfumadas, amarillentas; con pequeños tibios valles y quebradas agrícolas, arrugado con altibajos donde en su mayoría este paisaje escarpado de la alta sierra andina se convierte en algo frío y hostil, las estaciones de lluvias son cortas (diciembre a marzo) y las posibilidades de riego son limitadas con características ásperas y agrestes del paisaje con dureza pedregosa de las propias tierras, predominan la puna alta, los páramos con matojos de hierba denominada ichu, este paisaje de altibajo incorpora una variedad asombrosa de micro ambientes ecológicos en un espacio tan reducido.

   Al arribo de los españoles, este territorio, estaba habitado por diferentes grupos étnicos, que había llegado a poblar durante el segundo desarrollo regional, en tiempos de las frecuentes migraciones, masivas violencias y conflictos entre los diferentes grupos interétnicos (8).

   Durante los tiempos del contacto inicial, la cuenca de Qaracha, en la parte sur, que comprende actualmente los pueblos de Sacsamarca, Lucanamarca, Sarhua y Huancasancos eran dominio de los wancas que limitaban con la ocupación de los lucanas andamarcas que son tierras actuales de los Carapinos, Huamanquiquianos, Manchirinos y Huarcainos, siguiendo el transcurso del río el actual pueblo de Taulli, estaban ocupados por los aimaraes (9).

   Los lucanas andamarcas ocupaban ambos lados del río, en la banda derecha, Carapo, Huamanquiquia y Manchiri, este último denominado Guambo, en la banda izquierda el pueblo de san José de Huarcaya, conocido anteriormente como Aukimarka- Payanya. Durante el contacto los lucanas andamarcas poblaban, en la parte alta de los cerros, denominados actualmente como Ñaupallaqtas, sobresalen en el pueblo de Carapo los sitios de Qoñani y Willkarama (calvario). Ciudadelas de construcciones circulares, a base de piedra y de barro en mínimas cantidades, en Qoñani existe más de 700 viviendas semi derrumbadas, de forma característico de panales de abeja, que en la superficie se hallan restos de corontas de Maíz, cerámica, pequeños trabajos de  orfebrería, lana de algodón y trabajos en piedra (muchkas) totalmente destruidas. Estas construcciones, constituyen ser fortines militares, estratégicamente ubicados y acorralados por muros que protegen el ingreso a la ciudadela. Del mismo modo willkarama, está sobre un gigante cerro, que tiene las formas de las pirámides egipcias, sólida, inaccesible desde la sima, con construcciones similares de la ciudadela de Qoñani. Recorriendo por estas cumbres, que separan Carapo y Manchiri se encuentran números sitios arqueológicos (Qulqitakana)  pequeños pero que evidencian claramente la existencia humana. También se ha podido observar, en las numerosas cuevas de la zona, restos óseos en numerosos cantidades. Corriendo las planicies andinas de Manchiri hay presencia de usños, sitios netamente ceremoniales, para las ofrendas incas  y todos los espacios andinos de esta zona se encuentran con evidencias parecidas a la que estamos mostrando.

   Uno de los sitios andamarcas, más destacados, es Aukimarka (10), conocido actualmente como pukara, un grandioso complejo, excepcionalmente ubicado, construido sobre, dos plataformas cilíndricos de rocas gigantes, que sobresalen en la colina de este wamani grandioso. Cada roca cilíndrica es aproximadamente de 200m de diámetro, con una altitud sobre los 100m. Gigante, de roca sólida. Visto desde Carapo cuando el sol se oculta entre los cerros, reberbeante, en lo alto, generando un apacible, paraje acogedor. Conserva dos puertas subterráneas, tallada en la roca, que permiten el ingreso y la salida a la plataforma donde se levanta las construcciones, y dos excepcionales pozos tallados en la roca, que aún conservan en su interior puquiales y sale del mismo una cañería subterránea hacia la base de la plataforma. Las viviendas parecen como un imperio destruido, con restos de armas líticas, algunas estrelladas, boleadoras intactas y piedras redondas para las hondas, huesos numerosos a flor de la tierra que evidencian  las huellas de las sangrientas batallas decisivas.

   En estas ciudadelas, hay una mezcla de restos, sobresaliendo complejos arquitectónicos propios de la técnica inka, es de suponer que bajo la dominación inka los lucanas andamarcas continuaron dominando, y estaban establecidos en todo estos sitios.

   Llegados tiempos posteriores, como muchos denominan, los tiempos de la maldición, los lucanas andamarcas caen en manos de los conquistadores españoles y de sus aliados indígenas. Las primera presencia española, corresponden aproximadamente, a 1545 en adelante, donde una información confirmada en la relación de la villa de Oropesa que muestra Cieza de León, considera a Aukimarca, un sitio donde se habían refugiado españoles vecinos de Huamanga, durante la rebelión de Gonzalo Pizarro y que posteriormente las numerosas etnías de la cuenca, incluido los lucanas andamarcas quedarían constituidos en encomiendas: los indios de sarhua  pertenecían a la encomienda de Garci Diez de San Miguel, los indios de Taulli bajo la encomienda de Juan lezana, Lucanamarca encomendado por Pedro Rivera, Sancos del capitán Peña y doña Elvira Gallardo, los de Choquewarcaya de Juan Mañueco y los de Espite quedaban bajo la encomienda de Luís Riquelme y Diego de Romaní (11) que fueron esclarecidas durante la visita, de Juan Palomares de 1574. Pero se carece de información precisa de la encomienda de los pueblos andamarcas, posiblemente estaban dentro de la encomienda de Juan Palomino y Antonio de Oré (12).

Posteriormente, los pueblos lucanas andamarcas, como muchos otros grupos, serán reducidos a diferentes espacios, determinado por los españoles. De esta manera los habitantes de Kano y Willkarama, serán reducidos al pueblo de Huamanquiquia, como considera los documentos “… los indios que estan poblando en el asiento de Huamanquiquia (son) del asiento de Carapo” (13) aproximadamente en 1575-1576, años en que se masifican las reducciones. Los andamarcas de Kano y Willkarama, serán trasladados a un ambiente carente de recursos vitales, inapropiado, ajeno y muy difícil de enfrentar la nueva situación que empezaban vivir. “asi para su conversión y doctrina para su quietud y sustento por que adonde habían reducidos era una quebrada honda y de pocas tierras que no había suficiente para todo, y que pasaban dichos indios notables incomodidades y trabajos distantes al asiento de Carapo cinco leguas por punas y despoblados a las sementeras que padecían grandes miserias…” en esta situación los indígenas soportaron la maldición de ser vencidos, asumiendo las responsabilidades que emanaban los españoles. Obligados a pedir nuevas reubicaciones, donde las posibilidades sean mejores para poder asumir y cumplir con las diferentes disposiciones que los españoles pedían ser entregados

 

 

LAS REDUCCIONES: UNA PLAGA Y ARMA MORTAL PARA LOS INDIGENAS

Los planes contemplan poblaciones compactas donde se reunirá la población, idealmente de unos 500 tributarios, es decir unas 2500 personas que se reduzcan para la formación de un pueblo. Indudablemente, Huamanquiquia concentrará una población numerosa, donde las tierras escasean, como también la producción disminuye mientras los españoles no tienen tiempo que perder, deben hacerse ricos de inmediato; por consiguiente desde1564 controlaban y explotaban las minas del mercurio, en Huancavelica y para ello imponen un ritmo de trabajo insoportable. Como unas plagas mortales consumían las vidas indígenas al ser echados al servicio en la minas, al cual iban distancias enormes, cargados de sus comidas, a unos se les acababa llegando a las minas, a otros en el camino de vuelta, antes de llegar a su casa. Muchas veces otros indígenas eran detenidos algunos días mas, por mineros quienes los ocupaban en hacer casas y servirles de ellos, en donde acababa la comida y se morían en esas tierras ajenas, en las minas o en los caminos de regreso. Sirviendo como alimento para las aves carroñeras que hacían gran sombra al sol. En estos tiempos de explotación, de crueldad, y de malos tratos, la esperanza media de vida de un minero de la época fue de veinticinco años, donde los miserables castigos, miserablemente mataban por una esclavitud  directamente ocasionada por unos puercos hambrientos que ansían la riqueza. Los impuestos eran desmedidos, sanguinarios que se convertían en asesinato económico. Después de las reducciones los andamarcas volvían a sus tierras, a producir para los tributos recorriendo grandes distancias “al asiento de Carapo cinco leguas por punas”(14) y  los tributos de los indios eran insoportables, a pesar de haber sido reducidos a tierras menos productivos, se cobraban sin ninguna consideración, cuando los indígenas no tenían mas productos que entregar, ofrecían hasta lo último que quedaba, quizá sus hijos y si no los haya, sólo podían ofrecer su vida. También cuando la vida está de malas, no hay nada que se apiada de la vida de los hombres. Los indígenas, serán azotados por las enfermedades, traídas por los españoles, al no tener buenas alimentaciones, al estar agotados por rotundos trabajos eran combatidos con facilidad, muriendo de hambre por que eran afectados familias enteras, al no poder curarse los unos a los otros marchaban donde la salvación los esperaba. Así se diezmaron poblaciones, quedando las tierras cada vez menos pobladas, por las plagas, los masacres y por los trabajos difíciles, donde los mantenía totalmente ocupados a los indígenas en ocho, diez meses o un año sin verse con su familia, y se llegaban a juntarse de tiempos prolongados, estaban poseídos por hambres insaciables, cansados, deshechos, molidos y sin fuerzas, entonces no había reproducción. Si aún nacían los niños eran desnutridos, por que las madres, con el trabajo y hambre no tenían leche. Mientras otros decidieron, al ver tanto sufrimiento, tomar siervas venenosas, abortarlos, cuidarse o marcharse de sus pueblos sin destino alguno, es que las reducciones conducieron a la esclavitud, y la reducción de los pueblos fueron las reducciones de los hombres. En estas circunstancias los andamarcas soportaron la hecatombe de la conquista, al ver sus situaciones empeoradas, al no poder pagar los tributos, por las tierras escasas que habían se vieron obligados a pedir nuevas reubicaciones, donde las posibilidades sean mejores para poder asumir y cumplir con las diferentes disposiciones que los españoles pedían ser entregados. Pero a donde, a donde, a sus tierras antiguas donde las posibilidades necesarias para la producción eran mayores.

LA TIERRA ES UNICA Y NADA COMO ELLA

 

   Los andamarcas de Kano y Willkarama durante la visita  de Don Diego Cantos de Andrada les “pidió y suplicó fuese servido mandar que los dichos indios se pasasen al asiento de Carapo…que…  era de buen temple a donde tenía todas comodidades necesarios” (15) al recorrer dichas tierras terminó concederlos retornar a sus antiguas tierras “y por mi visto suso dicho justamente con los pareceres y autos de que de suso se ha hecho mensión… porque para entonces para los indios que allí vivían pareció tener comodidad en el dicho valle cinco leguas de muy buen asiento”(16).

  Durante esta visita Cantos de Andrada, encuentra a los indios andamarcas de Aukimarca, que continuaban poseendo las tierras del asiento de Carapo. Como menciona “cuando yo los visité había en él la estancia de Aukimarca en la otra banda del río que dijeron tierras de sembrar todas legumbres, pastos para sus ganados y para el efecto de sus oficio pocos indios aunque unos u otros son de una parcialidad en cualquier parte que están pueden gozar de los unos y otras tierras por ser suyas ya los que les mandé que se redujesen en el pueblo de Huamanquiquia por ser una parcialidad todos” (17). Es considerable, cuando los indios de Kano y Willkarama fueron reducidos a Huamanquiquia los indios de Aukimarka quedaron sin ser afectados, controlando sus tierras, por que todos ellos eran de una misma etnía. Recientemente cuando los de Kano y Willkarama tuvieron licencia para que “suban y repueblen en el, dicho sitio de Carapo” los indios olleros de aukimarcas serán reubicados al sitio de Carapo “y con eso no desamparan sus tierras y tendrían a mano los mecanismos para su oficio” (18). Pero los andamarcas de Kano y Willkarama, ya no volverán poblar sus viviendas que estaban en la cumbre de los wamanis, quedaran reubicados en la parte baja, en una quebrada tibia, bordeado por los ríos de Qillomayu y Qaracha.  Lo mismo habría ocurrido con los de Manchiri recientemente serán ubicados, a una quebrada honda,  accidentado, a la banda derecha del río Qaracha, donde actualmente queda ubicado. Por ello durante la colonia mostraran constantemente sus incomodidades  por su ubicación geográfica.  “nosotros estamos cargados con mitas, tributos i especies por haber quedado retrasado muchos indios en dicho nuestro pueblo de Manchiri; i hay para la paga de todo lo dicho arriba del servicio del rey nuestro señor nos falta una vez tierras i chacras de sembrar por estar nuestro pueblo fundada en una quebrada de peñas vivas” (19).

 

         EN LA PARTE SUPERIOR EL DISTRITO DE CARAPO Y LA PLAZA CENTRAL EN LAPARTE INFERIOR

    Durante esta reubicación, el 1 de junio de 1587 se da la fundación española de Carapo, por un mandato del virrey don Hurtado García de Mendoza, Márquez de cañete quien ordenó y autorizó a don Esteban Benavente, corregidor de la provincia de Vilcashuamán. Fue fundado por el español Álvaro Ruiz Navamanuel, con la participación del cacique de Carapo, don Cristóbal Apuyanqui Curichinchay y el alcalde don Alonso Pencales Curicabana. Por comodidades para sus sementeras y  por tener tierras para sembrar toda clase de cereales, legumbres y pastos para sus ganados. Juntamente con los indios de la estancia de Aukimarka, con una población reducida de indígenas entre 28 a 30 habitantes (20), quienes fueron  aquellos que retornaron del pueblo de Huamanquiquia, los que pudieron sobrevivir, el choque de las primeras reducciones. empezando vivir en un pueblo “de forma español con si iglesia, plaza, casas de cabildo y de sacerdote; cárcel, hospital, y todo lo demás necesario dando y preparando a cada indio tributario, viejos viudas y huérfanos sitio y solar donde hagan y tengan sus casas de habitación y estén todos juntos congregados, y sean doctrinados las cosas de nuestra santa fé, católica y se les administren los santos sacramentos por su cura haciendo cerca de la reducción y población la que comienza al servicio de Dios nuestro señor y de su majestad y buena conservación de los naturales” (21). indudablemente empiezan establecerse las relaciones entre vencedores y vencidos en el desarraigo que ha roto todo lazo directo, de propios españoles e indígenas quienes empezarían vivir en la pérdida de  sus referencias, descontextualizado a las practicas y creencias locales, adoptando la forma extrema del desengaño, que acarreaba una pérdida del sentido y a la vez una pérdida de legitimidad. Y allí es donde empieza los mestizajes (21) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol. 4r. 1587.

 que son el resultado de la lucha entre la cultura europea colonial y la cultura indígena, donde los elementos opuestos de las culturas en contacto tienden a excluirse mutuamente, a conjugarse y a identificarse (22) este enfrentamiento es lo que permite la emergencia de una nueva cultura, nacida de la interpretación y de la conjugación de los contrarios.

   En este mundo de mezclas (23) y mestizajes, una vez establecida las reducciones comienza a germinar la occidentalización.

OCCIDENTALIZACIÓN

La occidentalización encubre el conjunto de los medios de dominación introducidos en América por la Europa del renacimiento: la religión católica, los mecanismos del mercado, el cañón, el libro o la imagen. Adoptando formas diversas, a menudo contradictorias y a veces incluso abiertamente opuestas, puesto que fue un tiempo material, política, religiosa, movilizando grupos, monjes, juristas, conquistadores para la conquista espiritual y artística (24) evidentemente instaurada las reducciones germina una nueva cultura entre lo accidental y lo andino. 

CAMBIOS SOCIALES

Las reducciones, a permitido el surgimiento de una nueva estructura arquitectónica, siguiendo un modelo Standard, con calles angostas, pero derechas, cortadas en ángulos rectos, formando todo el conjunto un plano de ajedrez, reservándose un espacio central para la plaza mayor, en cuyos contornos se debía levantarse, la casa del cabildo, una iglesia, quedando lo restante del vecindario distribuido en barrios. Todas las casas debían tener por lo menos, teóricamente, un corredor para dormir, un cuarto para granero, una cocina lateral y un patio cuadrangular, con paredes de piedra o barro, techados con paja y en pocas oportunidades con teja, allí vivían y criaban  animales domésticos como gallinas y cerdos que la mayor parte del día deambulaban por la calles (25). Se había dejado la estructura andina, de vivir en las partes altas, con construcciones circulares, semejantes a los panales de abejas. En esta  reestructuración, en la parte céntrica, vivían los vecinos notables, entre españoles, los caciques o el varayuq, a las afueras, al contorno del pueblo, los indígenas, asistiendo permanentemente a las misas, bajo la tutela de los españoles y los curas, encargados de la evangelización. Acompañando una política de uniformización  de la lengua y de ley, siendo el castellano, la herramienta de la administración, la lengua de los vencedores, de los mestizos e igualmente de los notables indios. Poniéndose en cumplimiento los decretos que se destinaban para ser aplicadas donde el derecho castellano o mejor el derecho indiano regentaba la vida cotidiana, definiendo las relaciones del individuo y del grupo con el estado, como considera el jesuita José de Acosta quien resume la uniformización del derecho de la siguiente manera: “la multitud de los indios y de los españoles  forman una sola y misma comunidad política y no dos entidades políticas distintas una de otra, pues todos tienen el mismo rey, un solo tribunal les juzga, y no hay un derecho diferente para unos y para otros, sino el mismo para todos”(26) así en la dulzura encantada del ande, en las entrañas de las cordilleras, bajo el sublime encanto, entre  verdes y floridos el pueblo de Carapo, empezaría con los nuevos desafíos, en esa quebrada tibia, amparado por el celoso Calvario y Qoñani, levantando los sueños de propios y extraños por esas campanas gigantes y sonoras.  Albergando los verdes campos de maizales, frutales y el sentimiento de los carapinos, de estos hombres de alma dialogante “que acoge todo lo que les enseña con docilidad y facilidad, sin discutir, replicar, dudar o resistir” (27) por eso se llaman hombres de la costa chica, por ser aculturados y buenos dominadores del castellano.

CAMBIOS TERRITORIALES Y POLÍTICOS

A lo largo de estas transformaciones el territorio de los andamarkas, serán reducidos, quedando fraccionado en territorio del Pueblo de Carapo y Manchiri, sin tener ninguno de ellos acceso común, como en los tiempos prehispánicos cuando ambos pertenecían a la misma parcialidad, quedando como única fuente verídica, dentro de las instituciones españolas, los títulos territoriales que empiezan determinarse, y si único fuente de defensa y posesión de los indígenas se convertirían los documentos, por ello, los indígena los aman, los cuidan como también aprenden situarlos de acuerdo a sus conveniencias. E inmediatamente las reproducciones de las instituciones españolas tejieron redes que se extendieron rápidamente al conjunto de las posesiones españolas. Los pueblos reducidos,  se hallaban en una nueva visión de la vida social y política que se plasmaba en la introducción del cabildo indígena, elegido anualmente, competían todas las facultades de gobierno interno, incluido los asuntos judiciales de primera instancia, donde a la cabeza se encontraba el alcalde, algunos regidores, los carceleros, un  pregonero, escribano y el representante de la iglesia. Tampoco en este aspecto no se ignoraron las estructuras del poder anterior, en cada ayllu  representaba un regidor, y solían elegir a las nuevas autoridades curacales, sin dejar de lado a los propios varayuq. Estas autoridades estaban obligadas mantener el orden dentro de la ciudad, y la representatividad frente al estado español. Dando cumplimiento a las ordenanzas municipales, la limpieza de las calles, organizando las festividades religiosas y fundamentalmente conduciendo a los indígenas, a la convivencia del estilo español

LOS CAMBIOS RELIGIOSOS

Los vencidos tenían que abjurar de sus creencias. A todos se les tenía por idólatras, ya fuesen victimas del diablo u olvidados por la revelación. Todos por consiguiente, fueron obligados a convertirse como lo habían sido los moros de Granada. Los indios solo podían  elegir entre dos posesiones de inferioridad: o se someten por su propia voluntad

 y se vuelven siervos, o serán sometidos por la fuerza. Es que los indios son inferiores, pues los españoles deciden las reglas de juego y ellos son los que hablan mientras los indígenas escuchan. Por lo que son considerados sodométicos, estólidos, alocados, bestias brutas, abominables en vicios, que comen piojos y gusanos crudos, que no tienen arte ni maña de hombres (28). La integración política de los pueblos exigía la cristianización como un modo de existencia antes que un  conjunto bien definido de creencias y rituales que englobaba la educación, la moral, el arte, la sexualidad, las practicas alimenticias y las relaciones de alianzas por ello la cristianización constituyó un eslabón esencial de la occidentalización  del mundo andino.

   Para una buena cristianización, eficaz y solvente, los curas y los sacerdotes elaboraron extraordinarias estrategias para someter a los vencidos.  Su ley y hacer de ellos cristianos. No pudiendo construir en los andes, gigantes catedrales, conventos al estilo de la arquitectura europea como en Huamanga, Trujillo o Lima, se bastaron con una iglesia adecuada para una población reducida, donde numerosos cristianizadores anclaban por los andes, constituyendo a las poblaciones a las misas, a la festividad de las diferentes costumbres andinas, arropados de fe católica, de ese manera los indígenas, se veían dispuestos y preparados a abandonar la idolatría y recibir la palabra de Dios y la anunciación de la verdad. Ciertamente como anuncia Las Casas el rasgo más característico de los indios es el parecido que tiene con los cristianos, son obedientes y pacíficos. Que buenamente colaboran al trabajo de los curas, quienes implantan la festividades religiosas a lo largo del año, y es muy notable en la sociedad carapina, el enrraisamiento profundo de la religión, destaca, la semana santa, que inicia, con la via crusis, donde la población se reúne a la iglesia aproximadamente las dos de la mañana, para rememorar con cánticos, todo el sufrimiento de cristo durante la marcha al calvario, entre niños y adultos acuden para participar en las catorce estaciones. Los niños se adoran todo el recorrido, frente a una imagen de cristo crucificado que es acompañado por dos cetros en vela encendida que portan cada niño, mientras los adultos acompañan con cantos y rezos a viva  voz, que dirigen la cantoras con melódicos sonidos, de un piano, llamado por los naturales melodio, que están en un segundo piso en la entrada de la iglesia. Después del recorrido de las catorce estaciones, este acto religioso termina, con los castigos, a todos los asistentes por una persona mayor, considerando ayuda al cristo en sufrimiento. Esta asistencia  es de dos veces a la semana en los días martes y viernes. Considero que estas actividades, se han venido implementando, con las reducciones, a esfuerzo propio de los cristianizadores y también poco a poco nacieron las cofradías, que cada santo posee tierras, que son usufructuados, por personas recién casadas o familias de escasos tierras, con finalidad de pasar el cargo durante la fiesta del santo. En el mes de junio se celebra la fiesta patronal de San Juan bautista el patrón del pueblo, con paseo de caballos briosos, a sonido de herrajes y elegantemente adornados, conducidos por los capitanes, que portan las espadas como de los conquistadores  por las calles principales del pueblo. Con su corrida de toros al estilo peninsular. Que todo esto evidencia la occidentalización  de los pueblos indios. En el mes de agosto, en la fiesta del agua se sobrepone la virgen de la asunción, en una festividad competitiva entre el barrio abajo y arriba. Así podemos mencionar algunas festividades religiosas que fueron impuestos en este afán de la cristianización.

   A esta conquista de las mentes se añadió una conquista de los cuerpos, destinada a someter a la familia, el matrimonio y las costumbres más íntimas a las normas universales de la iglesia. Desde los comienzos  de la conquista, la difusión del matrimonio cristiano pareció el modo más eficaz de obtener una cristianización profunda y rápida en los pueblos. Posteriormente definiéndose y adaptando el sistema de valores, de ritos y de conductas que debían regir esta nueva unión en la vida conyugal. Con la monogamia católica, y un código único, uniforme bajo derechos escritos, impartido en todas  las partes del territorio vencido. Constituyendo a los indígenas a las confesiones por algunos actos que estaban emanados fuera de las convivencias cristianas. 

LOS CAMBIOS ECONÓMICOS

Las reducciones fue también estrategias económicas, bajo una concentración de la población fue más factible el control de los indígenas tributarios y la disposición para los trabajos dentro de las minas, los obrajes y servicios domésticos que se brindaban al español. Pero para la sociedad indígena, fue un rompimiento de sus antiguas formas de explotación de la tierra, con la delimitación territorial los pueblos andinos, no tendrán acceso a la diversidad ecológica, se quedarán limitados en sus territorios determinados, muchos de ellos dedicados a la ganadería  o la agricultura, como el caso de los carapinos, quienes quedarán usufructuando las quebradas fértiles, con pocos accesos  las zonas altas, mientras los manchirinos, con mayores territorios alto andinos y poquísimos espacios cultivables. Además los territorios más cercanos al núcleo urbano, que además solían coincidir con las tierras de mejor calidad y de mayor intensidad de uso, eran destinados para el aprovechamiento productivo para pagar los tributos, mientras las tierras comunales eran de exploración colectiva para cubrir los gastos que afectaban al pueblo como corporación. Y las tierras de baldíos comunales correspondían generalmente a terrenos de uso no agrícola donde la población podían acceder libremente a recursos y aprovechamientos para su modo de vida. Todas estas poblaciones reducidas estaban obligados a pagar los tributos en dinero y espacies como lo ordenaban el estado español. Las poblaciones indígenas de Carapo y Manchiri, implementaron a sus recursos agrícolas diferentes productos que llegaron adaptarse como la cebada, el trigo y  las frutas entre ellos los duraznos y los manzanos. En la ganadería adoptaron la crianza del ganado vacuno, los caballos, burros y los cerdos.

 
CONCLUSION

Las reducciones saciaron las necesidades de la codicia y el homicidio religioso constituyéndose en el encaminador de las torturas y la esclavitud indígena, con la concentración de numerosos grupos indígenas en poblados mayores. Este proceso no se desarrolló como es las disposiciones del estado, o como en las consideraciones de otros autores, que debían ser reducidos los pueblos, tomando en cuenta todo los recursos necesarios para la formación de los pueblos. Fue sin duda una ejecución improvisada que planeada, cumplida como venga en el menor tiempo por las autoridades españolas, para solucionar necesidades puntuales, como tener mayor número de mano de obras y la cristianización como actividades que se priorizaban en la época colonial. A razón de las improvisaciones los grupos étnicos, serán afectados, por ser reducidos a tierras que no conservan los recursos vitales para la producción, mientras las autoridades españolas seguían cobrando los tributos, sin importarle los medios geográficos,   por ello muchos grupos como los andamarcas,  pidieron licencias para retornar a sus dominios anteriores, quedando los andamarcas, reubicados en los pueblos actuales de Carapo, Manchiri y Huamanquiquia, este último quedó poblando las actuales tierras que hoy se ubican en ella, Concretado esta actividad reduccionista, se implemento con la occidentalización de los pueblos indígenas..

REFERENCIAS

 * Artículo presentado en el curso de Historia regional. UNSCH. 2008.

(1) LEVILLIER: 1921. T. III. P, 116 citado en TORD Y LAZO, 1982.p.125

(2) ZULOAGA, Mariana: “Las reducciones: transformación del territorio y vida social en los andes” en OLIART, Patricia (ed.), Territorio cultura e historia”. Lima 2003, p. 90

(3) LAS CASAS: 1961, T. II. pp. 201-202. citado en  TORD Y LAZO, 1982.p.124.

(4) URTEAGA, Horacio: 1927, T. IX. P. 52. Citado en TORD Y LAZO, 1982.p.125.

(5) San Nicolas de Cajabamba, San Juan de Huamachuco, San Pedro, San Pablo, Santiago de Chuco como también en la costa y sierra norteña: Trujillo, Piura, Chachapoyas y Huanuco, en 1572. Además véase Espinoza: 1974. pp. 89-90.

(6) ROIMERO C. A: 1924. pp. 126-127. citado en NOBLE DAVID, Cook, “La tasa de la visita general de Francisco Toledo”. Lima 1975. p. XI.

 (7) véase URRUTIA, GALDO, HUAMANI 1978.

(8) EARLS, Jhon e Irene Silverblatt, “Ayllus y etnías en la región de Pampas-Qaracha. El impacto del imperio incaico”. En Investigaciones. UNSCH. 1978. pp. 267-280. QUICHUA, David “Etnías en la cuenca de Qaracha”. 2008. 

(9) ARCHIVO COFOPRI, “Título de la comunidad de Sarhua”, pp.  HUAMANÍ ORÉ, Félix “Carapo: de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de Víctor Fajardo. UNSCH.1978. Tesis de Lic.

(10) La información que se encuentra en la relación de la villa rica de Oropesa. Dice: “en la misma cordillera nevada, dieciocho leguas de la ciudad de Huamanga, hay una peña grandísima redonda puesta en un cerro bajo que se llama Auquimarca, que en lengua de los indios (significa) PUEBLO DE SEÑOR. En el tiempo de alteración de Gonzalo Pizarro, teniendo la venida del presidente Gasca a estos reinos, dijo el corregidor que, con alguna ayuda de los vecinos de la ciudad, en la plaza de ella se alzó bandera por su majestad y se redujo a sus servicio, lo cual sabido por Gonzalo Pizarro le envío su capitan Juan de Acosta con mucha gente sobre la dicha ciudad; y tratando los que en ella estaban de el medio que podían tener para sustentarse y defenderse ciertos caciques les dieron información de esta peña, asegurándoles que metidos en ella nadie era  parte para ofenderlos. El dicho corregidor la fue a ver y halló ser verdad…” citado por PURIZAGA VEGA, Medardo. “Los pocras y el imperio incáico”. Pp. 78-79. En HUAMANI ORÉ, Felix “Carapo: de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de Víctor Fajardo. pp, 30-31.UNSCH.1978. Tesis de Lic.

(11) ARCHIVO COFOPRI. “Documentos históricos de Carapo”. Segundo libro, pp. 9-10.

(12) Vease. HUAMANI ORÉ, Felix “Carapo: de la parcialidad de los andamarcas a una comunidad rural de Víctor Fajardo. pp, 30-31.UNSCH.1978. Tesis de Lic.

(13) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fols 3-4r. 1587.

(14) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol. 3. 1587.

(15) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol. 4. 1587.

(16) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol. 4. 1587.

(17) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol 4. 1587.

(18) ARCHIVO COFOPRI. Título de Carapo. Leg. 02264. Cdno 2. Conflictos por tierras entre comunidades. Fol. 4r. 1587

(19) ARCHIVO COFOPRI. Título De Manchiri. Leg. Sin legajo. Sin número. Juicio seguido de manchirinos frente a los huamanquiquianos. Fol. 24. 1619.

(20) Véase revista “Julio Sotelo Vasquez”. Promoción 2000 del colegio Hipólito Unanue-Carapo.p. 42.

(22) AGUIRRE BELTRAN, Gonzalo. “El proceso de aculturación”. Citado en GRUZINSCKI, Serge. “El pensamiento mestizo”. Biblioteca del presente. México 1998,p, 45.

(23) En un sentido simplista de la palabra, mezcla es el resultado de una unión, es juntar, incorporar varias cosas obteniendo una homogeneidad total o aparente. Considero las mezclas sociales como pasaje de lo homogéneo a lo heterogéneo, de lo singular a lo plural, del orden al desorden. Que se ha generado en el contacto de lo español y andino. Por lo tanto la idea de mezcla acarrea connotaciones y apriorismos.

(24) GRUZINSCKI, Serge. “El pensamiento mestizo”. Biblioteca del presente. México 1998,p, 94.

(25) ESPINOZA, Waldemar. “La sociedad andina colonial”. Citado en Historia del Perú. Edit. Juan Mejía Baca. Lima, 1985.p, 224. T. I.

(26) Véase TODOROV, Tzvetan. “La conquista de América: el problema del otro”. Siglo XXI editores. Buenos Aires. 2003.

(27) ViVEYROS DE CASTRO, Eduardo “El mármol y el arrayán: nuestra inconstante alma colectiva”. En BURGA, Manual “Historia y los historiadores en el Perú

(28) Véase TODOROV, Tzvetan. “La conquista de América: el problema del otro”. Siglo XXI editores. Buenos Aires. 2003.

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              1985      “Huamanga: región e historia 1536-1770”. UNSCH.

FUENTES ARCHIVISTAS

He trabajado fundamentalmente en el archivo de COFOPRI, antiguo PETT. Principalmente para ver los títulos de fundación de los diferentes pueblos de la cuenca de Qaracha.

 

Titulo de Carapo.

Título de Huancasancos.

Título de Lucanamarca.

Título de Sacsamarca.

Título de Taulli.

Título de Manchiri.

Título de Sarhua.

TÍtulo de Huamanquiquia.

Relaciones geográfica de indias. t. I.

 
Publicado: 19/12/2009
 

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